El debate en torno al acceso de menores al porno ha escalado en la agenda política. En España, la Ley de Protección de los Menores en el Entorno Digital, actualmente en proceso de tramitación parlamentaria, contempla desde controles parentales obligatorios hasta elevar la edad mínima para redes sociales de 14 a 16 años.
Con el acceso masivo de menores a contenidos para adultos en la red, la Unión Europea busca dotarse de mecanismos legales y tecnológicos eficaces para verificar online la edad de los usuarios. En este contexto, la Comisión Europea ha seleccionado a nuestro país para liderar un piloto en ese sentido, utilizando como base la polémica aplicación conocida popularmente como el 'pajaporte'.
¿Qué era el 'pajaporte'?
Bautizada oficialmente como Cartera Digital Beta, la aplicación fue presentada en julio de 2024 por el entonces ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá. El objetivo era verificar de forma anónima si un usuario es mayor de edad antes de permitirle acceder a contenidos para adultos online.
A pesar de su promesa de disponibilidad para finales de ese mismo verano, la app ha ido sufriendo retrasos y va camino de cumplir un año de vida sin que haya llegado a implementarse. Actualmente, de hecho, sigue en proceso de certificación por parte del Centro Criptológico Nacional, sin cuya aprobación no puede llegar a lanzarse. Su desarrollo, sin embargo, ha resultado clave para que la Comisión Europea eligiera a España como país piloto en su plan de verificación digital de edad.
El proyecto europeo
La Comisión Europea ha iniciado un proyecto piloto para desarrollar herramientas digitales de verificación de edad que sean interoperables entre los Estados miembros. España, junto a Francia, Grecia, Dinamarca e Italia, forma parte de esta iniciativa con un doble objetivo: garantizar que los sistemas sean seguros desde el punto de vista técnico y, al mismo tiempo, respetuosos con la privacidad de los usuarios.Además, debe tratarse de una solución armonizada a nivel europeo, similar a la usada para los certificados de vacunación durante la pandemia.
La base legal para esto es el reglamento eIDAS2, que obliga a todos los Estados miembros a contar con sistemas de identidad digital seguros antes de noviembre de 2026. La Cartera Digital Beta española se alinea con esta norma, al permitir una verificación de edad sin compartir información personal más allá de la mayoría de edad.
Cuando la privacidad es el desafío
La app española almacena una credencial de mayoría de edad emitida por el Gobierno, que puede ser consultada por plataformas online. Este proceso busca mantener el anonimato del usuario. Sin embargo, desde el principio han surgido críticas técnicas y de privacidad: expertos en protección de datos han señalado que, si no se implementa correctamente, cualquier sistema de verificación de edad puede poner en riesgo la intimidad digital.
Uno de los principales desafíos para que este tipo de sistemas funcionen es la colaboración de las webs de contenido para adultos: muchas páginas podrían no adherirse al sistema por temor a perder tráfico, como ya ha ocurrido en pruebas piloto realizadas en España: un caso emblemático fue el de la web española Cumlouder, que implementó un sistema similar y vio caer su tráfico en un 85%.
Aylo, empresa matriz de Pornhub y otras plataformas, ha manifestado públicamente su apoyo a la verificación de edad, pero advierte que muchas legislaciones actuales son “ineficaces, irregulares y peligrosas” para la privacidad de los usuarios. Su posición es clara: la verificación debe realizarse en el dispositivo del usuario, no en la web, y sin acumular información personal.
Mientras tanto, sanciones
Curiosamente, pese a no contar ella misma aún con una tecnología viable de verificación de edad, ayer mismo supimos que la Comisión Europea había abierto expedientes a cuatro conocidas plataformas pornográficas —la propia Pornhub, Stripchat, XNXX y XVideos— por no cumplir con la Ley de Servicios Digitales (DSA), que exige medidas eficaces para evitar el acceso de menores a contenidos para adultos.
Según la Comisión, estas páginas no habrían implementado sistemas adecuados de verificación de edad, ni tampoco evaluado los riesgos que sus contenidos podrían tener sobre el bienestar físico y mental de los menores. Las infracciones podrían acarrear multas de hasta el 6% de su facturación global.
Otro de los problemas regulatorios con los que tiene que lidiar la UE radica en que solo las plataformas de gran volumen de usuarios están bajo supervisión directa de Bruselas: las más pequeñas deben ser controladas por los países miembros, lo que complica la vigilancia ante el contenido altamente compartido entre webs.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
En Genbeta | Lo sospechábamos, poner filtros no le impide a los más jóvenes acceder a porno online y además es muy caro
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